Volviendo a la rutina postagostil
>> lunes, 27 de agosto de 2018
"Un café con sal, ganas de llorar. Mi mundo empezando a temblar. Presiento que se acerca el final". Pues sí, se acerca el final... del mes de Agosto. Y con él, el mundo tiembla; empieza un "nuevo curso". También nos echamos a llorar al ver la cuesta de septiembre. Pero no todo es negativo.
Desde mi época de estudiante, más concretamente en Bachillerato, siempre que tengo que ponerme a hacer un trabajo que requiera de concentración, creatividad y en el que tenga que dedicar máxima atención, no puede faltar de fondo La Oreja de Van Gogh y su álbum "Lo que te conté mientras te hacías las dormida". Tal y como dice el tema "Puedes contar conmigo", su música acompañada de un buen café (con azúcar en este caso) me ayuda a relajarme y a avanzar.
No puedo decir que tenga el Síndrome Postvacacional (ver cómo evitarlo), ya que es precisamente en verano cuándo más trabajo tengo en mi sector, puesto que es temporada alta en Ocio.
A pesar de ello, sí que se vuelve a retomar esas actividades que se dejaron en paréntesis en junio. Ahora, junto al café, la música, y con un bolígrafo y papel, ya estoy preparando la nueva temporada del programa radiofónico "De Què Parlem?" que hago cada año en Ràdio Nova. Programa que llevará ya 16 temporadas en antena.
Además, también retomaré una actividad que descubrí hace dos años y que no pensé que me atrevería a hacer nunca, Teatro. Es increíble ver lo terapéutico que puede llegar a ser reunirte cada semana con gente que comparte la misma afición para pasarlo bien jugando.
Dos actividades que ya tengo ganas de recuperar, porque ya lo dicen, hay cosas que se convierten en tu hobby y afición. Y aunque algunos apuesten por renunciar, hemos de luchar por mantenerlas y seguir haciendo esas pequeñas cosas que nos gustan y nos da la vida. Tenemos que dejar de ser sumisos a la sociedad.
1 comentarios:
La verdad es que las canciones evocan recuerdos y la Oreja de Van Gogh también me transporta a la época estudiantil.
A mí siempre final de agosto me ha supuesto como una "barrera temporal psicológica", como la del paso de nochevieja a año nuevo. Septiembre es el inicio de cursos (escolares, políticos,...) o la vuelta al curro después de unas vacaciones, si el trabajo permite hacerlas en verano, no como pasa en el sector servicio y ocio como dices.
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