La Marató de TV3 2015: Diabetes y obesidad

¡Y ya llega el momento! O bueno no, mejor dicho, ya ha pasado… realmente es un abrir y cerrar de ojos. Un año más los ciudadanos y ciudadanas de Catalunya han vuelto a demostrar que la solidaridad vive en el pueblo… por algo se conoce el día de “La Marató de TV3” como el gran día de la solidaridad.
 

Gracias a programas de este tipo, se consiguen fondos para la investigación de la cura o mejora de tratamientos de las enfermedades. Esta vez le ha tocado el turno a la diabetes y la obesidad.

Desde un principio se ha pensado que el programa de este año iba a tener menos fuerza que los anteriores, al tratarse de enfermedades que “ya tienen un tratamiento” y son “conocidas”. Parece que estas enfermedades dan menos miedo y por ello movilizan menos que por ejemplo el cáncer. Pero no nos equivoquemos, son enfermedades que dificultan la calidad de vida de la gente que las padecen y por ello se ha de luchar para encontrar mejores tratamientos o la posible cura. Y está aquí el meollo de la cuestión y el motivo del cual el spot de este año ha sido el que ha sido.

Seguramente habrás escuchado o leído críticas sobre el spot de este año en el cuál se le da un trato terrorífico a la enfermedad, como si fuese lo peor del mundo. Bajo mi punto de vista creo que ha sido acertado. Se le ha querido dar un enfoque terrorífico, oscuro, negativo, para concienciar a la población: “no, no estamos hablando de un cáncer que te mata rápidamente, sino de otra enfermedad más silenciosa que limita tu calidad de vida y que muchos no saben ni que la tienen”. Lo dicho, creo que el spot, como siempre, se ha superado y el mensaje ha sido acertado, al menos en el intento de dar la vuelta a la tortilla.

VER SPOT

Y una vez comentado lo del spot, cuatro pinceladas sobre mi colaboración este año, un 2015 en que cumplo una década como voluntario de “La Marató de TV3”. 10 años que pasan volando y que te hacen crecer como persona, concienciarte que vives en comunidad con gente que se preocupa por los demás y que se vuelca en una misma causa.

En esta edición, como no podría ser de otra manera (además, me encanta esta función), he estado de Runner en el 3er turno (de 16h a 20h), igual que el año pasado y demás. De hecho, todos los años, menos uno, he realizado la misma tarea. Me gusta porque no dejo de moverme arriba y abajo por la sala, distribuyendo papeletas, aguas, y todo lo que los telefonistas y caps de taula necesiten… y creerme si os digo que es una pateada interesante. Interesante porque la sede de Barcelona ha vuelto a ser el Palau número 1 de Fira de Barcelona, un recinto, como he comentado muchas otras veces, muy acertado por su espacio y distribución. Este año también tenían un pequeño plató montado donde iban haciendo conexiones en directo con plató.

Como cada año, lo mejor de todo es encontrarse con esos compañeros que vez quizá una vez al año o que coincides por casualidad en otros eventos como voluntario. Es emocionante reencontrarse y ponerse al día… parece que el tiempo se pare, que no haya pasado un año, todos de nuevo reunidos trabajando codo con codo para que las cosas salgan lo mejor posible.

Voy a ir acabando, que no quiero dar mucho más el coñazo. Solo comentar que las horas de colaboración han ido muy bien, quizá algo más flojas que en ediciones anteriores (los teléfonos sonaban menos), pero no por eso deja de ser emocionante cuando algún cap de taula o telefonista grita por la sala “¡1000 euros!” y todos los demás nos ponemos a celebrarlos con un aplauso, al igual que las actualizaciones del marcador.

Por último comentar dos temas en cuanto a la organización. El primero es que la novedad de este año de hacer una breve formación online (un manual de fácil lectura) ha sido bastante acertada, ya que no ha habido problemas de buscar un día o una hora para poder asistir a una formación presencial (la cual sí era obligatoria para los telefonistas). Y la otra, es que este año la identificación ha vuelto a ser una pegatina, esta vez sin pin/clip. Es una pena que no podamos conservar un detallito de la participación en el programa, pero bueno, afortunadamente quedan los recuerdos y esas amistades maratonianas que perdura año tras año.

Y ahora, sin más rollos ni palizas, os pongo como ya es costumbre por mi parte, las diferentes actualizaciones del marcador que ha habido durante el programa de hoy, que poco a poco va sirviendo de guía para ver cada año si vamos “bien o mal” en cuanto a recaudación y horas.

¡Hasta la próxima!


Cifras del marcador "La Marató de TV3 2015":

• Actualización de las 10:30h: 308.014 €
• Actualización de las 11:30h: 674.027 €
• Actualización de las 12:30h: 751.423 €
• Actualización de las 14:15h: 1.276.376 €
• Actualización de las 16:00h: 1.435.703 €
• Actualización de las 17:45h: 1.780.259 €
• Actualización de las 19:00h: 2.464.241 €
• Actualización de las 20:45h: 3.008.360 €
• Actualización de las 22:15h: 4.088.504 €
• Actualización de las 23:45h: 5.075.223 €
• Actualización de las 00:50h: 6.255.487 €
• Actualización de las 01:10h: 7.015.367 € (cifra al cierre del programa, después de 15 horas de directo)

 

¡Muchas gracias una vez más!

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Tekmor - Capítulo 2. La ciudad de Eloy

Capítulo 2. La ciudad de Eloy

Hacía cuatro meses que había empezado todo. Su vida había cambiado radicalmente. ¿Un golpe de suerte? ¿Una maldición? No sabía muy bien cómo definirlo. Hasta ese día, ahora imborrable en su memoria, él tenía el control de su vida, ahora es todo una falsa ilusión.

Eloy andaba desorientado por la calle, dándole vueltas a sus pensamientos. Pasaba por esas calles de siempre, donde la misma gente hacía lo mismo cada día. Esos saludos obligados de -¡Buenos días! ¿Cómo se presenta la mañana?- Discursos vacios, saludos automáticos, sin sentimientos y de los cuales esta vez, solo ésta vez, había decidido ignorar; ahorrarse las falsedades diarias para evitar escuchar esos discursos que no le importan, de gente que ni conoce, ni valora. “Todos somos iguales, estamos en la misma mentira”, se preguntaba a cada momento. 

Todas las calles eran parecidas. Grandes avenidas peatonales, llenas de gente en bicicleta y gente dirigiéndose a todas partes, sin prisas. De vez en cuando algún coche eléctrico del servicio de Control irrumpía, para asegurarse que todo seguía como debía y para reparar aquellas cámaras que ya no funcionaban. Todos los locales comerciales y de servicio tenían en sus puertas un mostrador, ofreciendo sus productos a los curiosos y visitantes sin necesidad de tener que entrar en el interior de la tienda. Nunca llovía, por lo que era perfecto poder disponer del producto en plena avenida, llenándola de luz, color y movimiento, como uno de esos mercadillos de domingo que se hacían en la Tierra años atrás. 

La gente vestía con colores alegres, vivos. Ellas presentaban largas melenas llenas de mechas, ellos pelo corto también con toques de color. 

Todo eso ya daba igual, para Eloy ya no tenía sentido. Él lo sabía. Sabía lo que había detrás de todo eso; sabía que por saberlo, su vida iba a complicarse. Hacía apenas unas horas lo había dejado con su novia. Cruz, que así se llamaba, era perfecta. Tenía todo lo que él deseaba. Era lista, alta, corpulenta, unos ojos azules vivos y grandes, una melena morena con toques calabaza, y un sentido del humor perfecto. Era su amiga, su confidente, su cómplice. Alguien en que él creía poder confiar, hasta que la situación empezó a cambiar. 

 Una mañana de Miércoles, Eloy se dio cuenta que alguien seguía sus pasos, que una sombra le acechaba sin saber muy bien por qué. Tras varios intentos de descubrirlo, vio a Cruz escondiéndose. Durante días se fijó que le seguía. Fuera donde fuera, hiciera lo que hiciera, siempre la detectaba oculta, en la distancia. Al principio pensó que podría tratarse de un episodio de celos, y que el control era para evitar que él estuviese con nadie más. Pero tras unas semanas con la misma situación, sabía que había algo más. 

Una noche, tras la cena, Eloy quiso hacer una prueba. Quería descartar algo que temía, que no podía estar pasándole a él, pero solo había una manera de saberlo. Después de fregar los platos, se sentaron en el sofá y él de dispuso a iniciar el juego. 

- Cruz cariño, tengo algo que contarte… - Dijo Eloy – 

Tras una larga pausa incómoda en la que ella no hizo la menor intención de intervenir, él prosiguió. 

- … tras pensarlo mucho, he decidido dejar el trabajo. Soy informático, necesito avanzar en mi profesión y no estar todo el día únicamente contando cuantos chips hay en una caja… 

Tras esas palabras, Cruz se sobresaltó y la frase que dijo, confirmó a Eloy lo que más temía. Cruz había sido transportada. 

- Cariño – Dijo Cruz – sabes que eso no puedes hacerlo, va contra la Ley, todos tenemos un trabajo asignado, es clave. 

Con lágrimas en los ojos, Eloy no podía creerlo. Habían hablado muchas veces sobre lo injusta que era la Ley, de las ganas de cambiar las cosas y los planes que tenían los dos. Ella era funcionaria del Gobierno, concretamente de la delegación de Control. Cruz era una de esas personas privilegiadas que conoce los secretos de todos los habitantes de la ciudad, y no tan solo de los ciudadanos, también de los gobernantes. Ahora, sin embargo, ha sido transportada. Han vaciado y secuestrado su conciencia, moldeándola al servicio del gobierno. Una nueva robot, o como se les conoce popularmente, una neobot. 

Cuatro meses de intensa relación, de secretos y confianzas borrados… o lo que es peor, volcados en la base de datos del sistema, del gobierno. Tras mirarse ambos fijamente a los ojos, Eloy se levantó y se marcho a dormir, sabiendo que ella no tardaría en irse tras ser descubierta. A la mañana siguiente, Cruz ya no estaba, no había rastro de ella ni de sus cosas. Tenía la mente confundida, llena de tristeza y apenada. ¿Estoy preocupado por ella o por lo que ellos saben sobre mí?, se preguntaba Eloy. 

Ahora se veía andando sin rumbo por una de las avenidas principales de su ciudad, haciendo caso omiso a los saludos de los ciudadanos hasta que uno de los vehículos eléctricos del servicio de Control se paró delante de él. Tras escuchar su nombre, una inmensa sensación de cansancio y sueño se apoderó de él hasta caer desplomado en mitad de la calle. 

Fin del segundo capítulo

Leer capítulo 1

Aitor Bernal ©Tekmor. 2013-2015.

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R.I.P. Radio Altiplà (1999-2015)

Hace tiempo me propuse no escribir sobre temas negativos. En los medios de comunicación ya predominan las bad news como para también tener que inundar los blogs personales con los mismos temas. Pero a veces se necesita expresar la impotencia, la frustración y la decepción, y la mejor manera de hacerlo es plasmándolo en un papel “virtual”.

Pues bien, hoy quiero hacer un homenaje a Radio Altiplà, la radio municipal de l’Alta Anoia. Cada vez que cierra un medio de comunicación por la falta de interés de la administración pública o los políticos, la democracia mure un poco más, porque pierde una de sus cuerdas vocales.

RA se fundó el 6 de febrero de 1999 en el municipio de Calonge de Segarra (Anoia). Aunque es un municipio pequeño, la emisión llegaba a municipios tanto de Anoia como del Bages, Segarra y Solsonès. En un principio formaba parte de COMRàdio (Diputación de Barcelona), que más tarde pasó a denominarse “La Xarxa”.

Aún el esfuerzo insaciable de los colaboradores que quedábamos en la emisora, los cuales hemos intentado mantenerla abierta, buscando recursos y produciendo una programación de manera totalmente desinteresada, ahora todo el esfuerzo ha caído en saco roto. Tras la avería del emisor hace varios meses, la emisora pasó a emitir únicamente de manera online. Ahora el Ayuntamiento de Calonge de Segarra, en vez de reparar el emisor, ha decidido desmantelar la emisora y cerrarla.

Es una pena que tras casi 17 años de historia y el esfuerzo y la ilusión de tantas personas que han ido pasando por ella, el desenlace sea el cierre.

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