Viaje a Ninguna Parte: Odisea en el Prat

El título no es del todo correcto. Realmente sí que viajamos: Vilanova del Camí – El Prat / El Prat Vilanova del Camí.

20:00h del Viernes, salta la alarma: Los controladores aéreos de España han abandonado masivamente sus puestos de trabajo dejando los aeropuertos paralizados. El gobierno no tarda en salir a decir que van a tomar medidas para minimizar los daños y problemas que puedan haber. Para ello a eso de las 22.30h entraría en vigor un decreto mediante el cual el ejército puede ocupar los aeropuertos para intentar “normalizar la situación extraordinaria” que está sufriendo el país en el inicio del puente de la Purísima. El país pasa a estar en “Estado de Alerta” por primera vez en la historia de la democracia en España, qué más tarde, en la mañana del sábado, pasa a ser “Estado de Alarma”, por lo que los controladores que no se presenten son considerados como “desertores” y pueden tener consejo de Guerra.

Pues bien, llega el sábado, son las 5.55h de la mañana y yo junto con un amigo y una amiga nos vamos en tren hasta el Aeropuerto de El Prat (1h y 40 min de camino) cruzando los dedos para que no haya retrasos ya que, según la página de AENA, nuestro vuelo salía sin ningún tipo de problemas o, a mucho estirar, con un pequeño retraso. La cosa empieza a oler mal una vez llegamos en la Terminal 2. No había ni un avión despegando, ni aterrizando ni se veía personal en pistas ni nada. Además, en facturación, las largas colas y la gente con pintas de llevar horas y horas esperando parecían un cuadro de Picasso. Las contradicciones empezaron con la chica del mostrador de facturación. En primer lugar nos querían hacer facturar el equipaje de mano “porque el avión iba más lleno de lo normal y no había espacio” (¿Habían intentado absorber todos los vuelos retrasados en uno mismo?). Finalmente conseguimos que no nos la facturasen a pesar de la mala cara de la chica… ¿estaría estreñida?... para colmo nos dice que el espacio aéreo de Barcelona está cerrado y que para las 9.30h tendrían más información (nuestro vuelo salía hacia Viena a las 9.40h).

La segunda contradicción llega en el punto de control de acceso para la zona de embarque. No nos hacen ni sacar los envases de la maleta, ni aquellos objetos que no pueden ir dentro de ella… por no haber no había casi ni vigilancia (luego vimos que la gente coló botellas de agua, comida, etc.). Una vez dentro de la zona de embarque vemos que hay poca gente y prácticamente todos los comercios cerrados… En todo el rato no vimos ni a personal, tan solo a un chico de la compañía y unas azafatas, a nadie más.

Los paneles iban marcando retrasos y cancelaciones. Nuestro vuelo pasó de las 9.40h a las 10.30h; luego de la 13.00h a las 20.00h… Y eso iba acompañado de unas frases inolvidables por los altavoces: “Señores pasajeros, debido al abandono masivo de los controladores aéreos en su puesto de trabajo, el espacio aéreo de Barcelona, Madrid y Canarias permanece cerrado, por favor contacten con su compañía”.

La espera era larga, y pesada. Menos mal que las mujeres que nos tocó delante en la zona de espera eran simpáticas y entre todos manteníamos tertulias… sino…

La verdad es que la espera dio para mucho: tertulias, fotos en el aeropuerto con nuestra mascota Gilbert (¡un peluche muy adorable!), viciadas al juego de Angry Birds…

Parecía que la cosa ya no tenía solución cuando se oye por los altavoces: “Atención, los pasajeros con destinación a Viena, pasen por el mostrador de embarque….” (¡La gente ya saltando de alegría!)… “...para recoger un tiket de consumición.” (¡Zas en toda la boca!). Al menos aplaudimos… Que menos, era la única compañía que nos había dado tiket de 6€ en consumición...

Nadie daba información, lo que sabíamos era por teléfono o por la radio. Ni las compañías sabían nada ni los paneles actualizaban la información. Nos enteramos de problemas en la Terminal 1 en la que echaban a la gente a la calle con las maletas y que cerraban las puertas del aeropuerto, problemas en los puntos de información de pasajeros desesperados, teléfonos de información comunicando o directamente cortados… Eso sí, lo que daban por los medios de comunicación tampoco era verídico. Cuando decían que el Prat ya operaba y salían vuelos... ¡Mentira! las maletas seguían poniéndose morenas en el sol, los pasajeros con el culo cuadrado de esperar sentados, el personal del aeropuerto missing en combate… y la megafonía diciendo siempre las mismas frases…

Al final ya estábamos rezando para que nos cancelaran el vuelo (porque si no cancelan y te vas, no puedes reclamar la devolución del importe de los billetes…). Al cabo de horas y horas de retrasos, llegó la cancelación. Luego fuimos a poner la reclamación a AENA tras una larga cola de espera y luego a la compañía, tras otra larga cola. Por no informar, ni comunicaron a los que habían facturado que sus maletas estaban criando telas de araña en las cintas transportadoras… casi sin vigilancia.

Finalmente, justo cuando ya salíamos de la terminal (hacia las 18.00h), informaban que iba a salir el primer vuelo hacia Rumania… ¡Ah! Por cierto… nos dijeron que si nos interesaba coger el próximo vuelo a Viena, no salía hasta las 21h del lunes… Así que nada, pedimos la devolución del dinero del billete (y aún estamos en ello). Afortunadamente el hotel entendió la situación extraordinaria y no nos cobró ni la primera noche.

Después de eso, vuelta al tren y por lo tanto, vuelta a Vilanova… eso sí, con un cansancio como si hubiéramos vuelto de las vacaciones.

Y ahora la crítica. Señores controladores Aéreos, si quieren hacer huelga, háganla conforme la ley lo permite, y no hagan estas putadas a la gente. Si creen que no tienen suficiente sueldo, busquen otro trabajo, quizá de repartidores cobren el doble que hasta ahora :D

Personalmente considero que todos ustedes deberían estar de patitas en la calle, inhabilitados de por vida y con multas millonarias por todos los daños causados, ya no a mí y a mis amigos, sino a muchísima gente con historias realmente preocupantes y tristes. Además, unos meses en la cárcel también sería correcto. Como dice mi amiga, si los médicos decidieran hacer lo mismo, ¿Qué pasaría con los pacientes? ¿Se operan solos? ¿Se dejan morir en la sala de espera? ¡Por el amor de dios! En cualquier trabajo, si te largas sin justificación y sin aviso, ¡te despiden sin miramientos! Además, odiados controladores, no pongan las manos juntas cuando salgan por televisión ni digan que las víctimas son ustedes, porque lo que no tienen es vergüenza.

Finalmente, lo más patético es que el gobierno tan solo haya abierto unos 400 expedientes… que al final se quedarán en aguas de borrajas… como mínimo podrían rebajarles el sueldo hasta la media europea e incluso más como castigo… y el resto repartirlo entre los afectados. Por otro lado, también dicen que el gobierno de ZP ya sabía que esto iba a pasar... ¿Qué hay de cierto en ello?

Pues nada... ya me he extendido bastante... y menos mal que he esperado dos días para ponerlo, porque si lo llego a escribir el mismo día, no quisieran saber lo que les hubiese dicho.

Y colorín colorado, este cuento se ha acabado… ¿Hasta cuándo?

"Tirado" en el Aeropuerto...


*Escuchar el texto en voz:


Ir a descargar